Cómo hacer caramelos: Guía completa para la fabricación de dulces
¿Qué es la confitería?
¿Se ha preguntado alguna vez cómo un simple grano de azúcar se convierte en un caramelo increíble? Desde el perfecto chasquido de una piruleta hasta la suave masticación de un osito de gominola, este cambio no es magia. Es una cuidadosa mezcla de ciencia, ingeniería y arte. Hacer caramelos con ingredientes básicos es un proceso complejo que requiere una buena comprensión de la química, la física y el funcionamiento de las máquinas. Este artículo será su guía completa, yendo más allá de las simples recetas para explorar la ciencia profesional, los equipos importantes, los pasos de fabricación y el control de calidad que definen la producción moderna de confitería. Haremos un repaso exhaustivo pensado para las personas que quieren convertirse en fabricantes de caramelos, directores de producción y propietarios de empresas alimentarias. Nuestro objetivo es explicar el proceso con claridad y proporcionarle los conocimientos básicos necesarios para fabricar confitería de azúcar de alta calidad a gran escala. Esta es la guía para personas serias que buscan dominar sus habilidades.
Cómo funciona el azúcar
Para controlar el resultado de cualquier producto de confitería, primero hay que comprender las reglas básicas que rigen el comportamiento del azúcar. Este conocimiento es el ‘por qué’ de cada paso en la fabricación de caramelos. Ayuda al fabricante a resolver problemas con eficacia, crear nuevas recetas y obtener siempre los mismos resultados. La textura final, la duración y el aspecto del caramelo dependen de los cambios químicos y físicos que experimenta el azúcar durante la cocción. Aprender estas ideas es el primer paso para convertirse en un auténtico experto en caramelos.
Fundamentos de la química del azúcar
La base de casi todos los productos de confitería es la sacarosa, que es el azúcar de mesa común. La sacarosa está formada por dos moléculas de azúcar más simples pegadas entre sí: glucosa y fructosa. Cuando se calienta con agua y un ácido (como el ácido cítrico o el cremor tártaro), la sacarosa sufre un proceso llamado inversión. Durante la inversión, la molécula de sacarosa se descompone en glucosa y fructosa. Esta mezcla, llamada azúcar invertido, es más dulce que la sacarosa y tiene una propiedad importante: impide que se formen grandes cristales de azúcar.
Esto nos lleva al importante concepto de cristalización. La cristalización se produce cuando las moléculas de azúcar se organizan en una estructura sólida muy ordenada. En algunos caramelos, como el dulce de azúcar o el fondant, se busca una cristalización fina y controlada para crear una textura suave que se derrita en la boca. Para otros, como los caramelos duros, las piruletas y las gelatinas transparentes, la cristalización es el enemigo. Crea un producto turbio, granuloso y con poca textura. Los fabricantes de caramelos profesionales dedican gran parte de su tiempo a ayudar o, más a menudo, a evitar la cristalización controlando cuidadosamente sus recetas y procesos.
Temperatura y concentración
El factor más importante en la producción de dulces es la temperatura. La textura final del caramelo está directamente determinada por la temperatura máxima que alcanza el jarabe de azúcar al cocinarse. A medida que el jarabe se calienta, el agua se evapora y la concentración de azúcar aumenta. Una temperatura final más alta significa menos agua restante y un producto final más duro. Esta relación es exacta y repetible.
Los profesionales miden la concentración de azúcar con un refractómetro, que da una lectura en grados Brix (°Brix). Un grado Brix equivale a 1 gramo de sacarosa en 100 gramos de solución. Controlando tanto la temperatura como los grados Brix, el fabricante puede conseguir un control exacto del producto final. Cada etapa de temperatura corresponde a un tipo de caramelo específico.
- Etapa del hilo (110-112°C / 230-234°F): El jarabe forma un hilo suave. Se utiliza para jarabes y algunos esmaltes.
- Escenario Soft Ball (112-116°C / 234-240°F): El sirope forma una bola blanda en agua fría. Se utiliza para dulce de azúcar y fondant.
- Etapa de bola firme (118-120°C / 244-248°F): El jarabe forma una bola firme. Se utiliza para caramelos.
- Etapa Hard Ball (121-130°C / 250-266°F): El sirope forma una bola dura y flexible. Se utiliza para turrones y malvaviscos.
- Etapa de grietas blandas (132-143°C / 270-290°F): El jarabe forma hilos duros pero no quebradizos. Se utiliza para hacer caramelos.
- Etapa de grietas duras (149-154°C / 300-310°F): El sirope se vuelve quebradizo al enfriarse. Se utiliza para caramelos duros, piruletas y caramelos quebradizos.
Qué hace cada ingrediente
Un producto de confitería de éxito es un sistema equilibrado en el que cada ingrediente desempeña una función específica. Comprender estas funciones es esencial para crear nuevos productos, resolver problemas y mejorar la textura, el sabor y la vida útil. Aunque el azúcar es la estrella, otros ingredientes son necesarios para conseguir las características deseadas en la confitería profesional.
Azúcares y edulcorantes
- Sacarosa: Es el principal componente básico, que aporta dulzor y la mayor parte del producto. Su cristalización es el principal factor que hay que controlar.
- Jarabe de glucosa / Jarabe de maíz: Es el “ingrediente auxiliar” más importante. Es una mezcla de varios carbohidratos que interfieren físicamente con las moléculas de sacarosa, impidiendo que formen grandes cristales. También controla la humedad, añade cuerpo y evita la pegajosidad. El equivalente en dextrosa (ED) de un jarabe de glucosa muestra su dulzor y su capacidad para detener la cristalización.
- Azúcar invertido: Mezcla 50/50 de glucosa y fructosa. Atrae el agua, lo que ayuda a mantener húmedos productos como los caramelos de centro blando. También controla activamente la cristalización y proporciona una sensación más suave en la boca.
Geles, grasas y emulsionantes
- Pectina, gelatina, agar-agar: Son agentes gelificantes responsables de la estructura de las gominolas y gelatinas. La gelatina (de origen animal) crea una masticación elástica única. La pectina (de plantas) proporciona un bocado más corto y tierno, típico de las gelatinas de frutas. El agar-agar (de algas) crea un gel muy firme.
- Mantequilla, grasas vegetales: Las grasas son importantes para el sabor y la textura de productos como caramelos, toffees y fudge. Aportan riqueza, actúan como lubricante para un tacto más suave y acortan la textura.
- Lecitina: Es un emulsionante, normalmente de soja o girasol. Su función es unir la grasa y el agua en una mezcla estable, evitando que la grasa se separe en productos como los caramelos.
Ácidos, aromas y colorantes
- Ácido cítrico, ácido málico, ácido tartárico: Estos ácidos alimentarios cumplen dos funciones. En primer lugar, aportan acidez, que equilibra el intenso dulzor del azúcar. En segundo lugar, pueden actuar como “agente inversor” durante la cocción, ayudando a descomponer parte de la sacarosa en azúcar invertido para controlar la cristalización.
- Sabores y colores naturales frente a artificiales: Los sabores y colores definen el carácter final del producto. La elección entre fuentes naturales y artificiales depende de los objetivos de etiquetado, el coste y la estabilidad. El calor y el ácido pueden dañar ciertos colores y sabores, por lo que el momento de añadirlos al caramelo caliente es un paso crítico.
Equipos de producción importantes
Pasar de una receta de cocina a la producción comercial requiere equipos especializados diseñados para garantizar la uniformidad, la eficacia y la seguridad. La maquinaria utilizada en la producción de confitería abarca desde dispositivos relativamente sencillos de funcionamiento manual para pequeñas tiendas hasta líneas totalmente automatizadas de gran capacidad para la fabricación industrial. Entender qué hace cada pieza del equipo es clave para planificar una instalación de producción.
De la cocina a la fábrica
Los principios básicos de la fabricación de caramelos siguen siendo los mismos independientemente del tamaño, pero el equipo cambia radicalmente. Una olla de cocina se convierte en un hervidor con camisa de vapor. Una cuchara se convierte en un depositante controlado por ordenador. Una placa de mármol se convierte en un túnel de enfriamiento multizona. Los principales objetivos de este equipo industrial son lograr un control preciso de la temperatura y los tiempos, garantizar la uniformidad de un lote a otro y maximizar la producción manteniendo la calidad del producto.
Principales equipos de fabricación
Invertir en el equipo adecuado es una decisión crítica para cualquier fabricante de caramelos. La elección depende del tipo de producto, la producción deseada y el presupuesto. A continuación se presenta un desglose de la maquinaria básica que interviene en la mayoría de las operaciones de confitería. Las marmitas industriales, por ejemplo, pueden contener más de 500 litros, mientras que una depositadora de alta velocidad puede producir más de 50.000 gominolas por minuto, lo que demuestra la escala de la producción moderna.
| Nombre del equipo | Función | Escala de operaciones | Criterios clave de selección |
| Hervidor de agua | Cocer la masa de azúcar a una temperatura y concentración precisas. | Laboratorio/Pequeño e industrial | Material (acero inoxidable 316L), camisa de vapor, tipo de mezcla, control de temp. Control |
| Depositor | Porcionar y formar la masa de caramelo líquido en trozos individuales. | Pequeño e industrial | Pistón frente a servoaccionamiento, recuento de boquillas, producción (piezas/min) |
| Línea Starch Mogul | Un sistema completo para formar gominolas/gelatinas en bandejas de almidón. | Industrial | Velocidad, sistema de acondicionamiento del almidón, integración informática |
| Túnel de enfriamiento | Enfriar y cuajar los caramelos formados en un entorno controlado. | Pequeño e industrial | Longitud, ancho de banda, control de temperatura/humedad por zonas |
| Máquina de tracción | Para añadir aire a la masa de caramelo en productos como el caramelo de goma y algunos turrones. | Pequeño e industrial | Capacidad (kg), Velocidad del brazo de tracción, Características de seguridad |
| Tambor panorámico | Para aplicar coberturas (como una capa de azúcar o chocolate) a los centros. | Pequeño e industrial | Control del ángulo/velocidad del tambor, sistema de tratamiento del aire, sistema de pulverización de revestimiento |
El proceso de fabricación
Aunque cada dulce tiene sus detalles únicos, la producción de la mayoría de los productos de confitería se basa en un flujo de trabajo universal paso a paso. Dominar esta secuencia y comprender los puntos de control críticos de cada paso es la esencia de la fabricación profesional. Este mapa de procesos proporciona el marco para crear productos uniformes y de alta calidad a gran escala.
Paso 1: Receta y premezcla
Esta es la fase del anteproyecto. Comienza con una receta precisa y probada, a menudo denominada “fórmula” en un entorno comercial. Todos los ingredientes deben pesarse con precisión utilizando balanzas calibradas; en la producción profesional no hay lugar para las medidas de tazas y cucharas. Los ingredientes secos suelen mezclarse previamente para garantizar una distribución uniforme. Los ingredientes húmedos, como el agua, el jarabe de glucosa y la sacarosa, se añaden a la caldera de cocción en un orden específico, según las instrucciones de la fórmula, para garantizar su correcta disolución.
Paso 2: Cocer la masa de azúcar
Este es posiblemente el paso más crítico de todo el proceso. La mezcla se calienta en una marmita, que suele ser un recipiente con camisa de vapor que proporciona un calor uniforme y controlable. La velocidad de calentamiento debe controlarse para garantizar que todo el azúcar se disuelva antes de alcanzar el punto de ebullición. A medida que el sirope se cuece, el agua hierve y la temperatura y la concentración de azúcar (Brix) aumentan. El cocinero debe controlar constantemente estas dos variables hasta alcanzar el punto final exacto para el tipo de caramelo específico. Compartimos un consejo basado en años de experiencia: Utilice siempre un termómetro de sonda digital calibrado y un refractómetro para este paso. Confiar en las señales visuales o en herramientas no calibradas es un error común de los principiantes que conduce a lotes inconsistentes, desperdicio y frustración.
Paso 3: Añadir ingredientes secundarios
Una vez que la masa de azúcar alcanza la temperatura deseada, suele retirarse del fuego. Este es el momento en el que se añaden los ingredientes sensibles al calor. Los aromas, colorantes y ácidos suelen mezclarse durante esta fase de enfriamiento. Añadirlos demasiado pronto, cuando la masa está a su temperatura máxima, puede hacer que los sabores se evaporen, que los colores se quemen o cambien de tono y que los ácidos provoquen una inversión excesiva e incontrolada del azúcar. La mezcla debe hacerse rápida y minuciosamente para garantizar una distribución uniforme sin que descienda significativamente la temperatura de la masa antes de formarse.
Etapa 4: Formación y depósito
Con la masa de caramelo cocida y aromatizada, hay que darle su forma definitiva antes de que cuaje. El método depende totalmente del tipo de producto:
- Depósito de mogul de almidón: El estándar para gominolas, gelatinas y cremas. El líquido caramelo se deposita en impresiones hechas en bandejas de almidón de maíz acondicionado. El almidón absorbe la humedad y mantiene la forma de la pieza mientras se endurece.
- Formación de losas: Se utiliza para caramelos duros, quebradizos y algunos caramelos. La masa caliente se vierte en una mesa de enfriamiento con temperatura controlada y se extiende en una lámina de grosor uniforme. A continuación, se corta o se marca antes de que se endurezca por completo.
- Depósito en moldes: Los caramelos duros y las piruletas suelen depositarse directamente en moldes de metal o silicona.
- Extrusión: Se utiliza para el regaliz y algunos caramelos masticables. La masa de caramelo se fuerza a través de un troquel para crear una cuerda continua, que luego se corta a medida.
Paso 5: Enfriamiento y acondicionamiento
Una vez moldeados, los caramelos deben enfriarse y acondicionarse para conseguir su textura y estabilidad finales. Esto suele hacerse en un túnel de enfriamiento, que proporciona un flujo controlado de aire frío, a menudo deshumidificado. El perfil de enfriamiento (la velocidad a la que se reduce la temperatura) es fundamental. Si se enfrían demasiado deprisa, pueden acumularse tensiones internas en los caramelos duros que los agrieten. Las gominolas y las gelatinas requieren un tiempo determinado en una “sala de acondicionamiento” de temperatura y humedad controladas para que el gelificante se asiente por completo y se alcance el contenido de humedad correcto.
Etapa 6: Acabado y envasado
Es la fase final antes de que el producto esté listo para el consumidor. Los procesos de acabado pueden incluir:
- Lijado: Mezclar gelatinas o ácidos en azúcar o en una mezcla de azúcar y ácido.
- Engrasar: Recubrir ligeramente las gominolas con un aceite apto para uso alimentario para evitar que se peguen.
- Rebozado: Formación de una cáscara dura de azúcar en un centro, como ocurre con los rompe mandíbulas o los frutos secos recubiertos de caramelo.
El envasado no es sólo una cuestión de marketing; es un componente crítico de la vida útil. El material de envasado debe proporcionar una barrera contra la humedad, que es el principal enemigo de la mayoría de los dulces, especialmente los caramelos duros.
Control de calidad y resolución de problemas
Mantener una calidad constante es lo que diferencia a un fabricante profesional de un aficionado. Requiere un enfoque sistemático para supervisar todo el proceso de producción, desde las materias primas hasta el producto acabado. Un sólido programa de control de calidad (CC), combinado con los conocimientos necesarios para resolver problemas comunes, ahorra dinero, reduce los residuos y forja la reputación de excelencia de una marca.
Establecimiento de un programa de control de calidad
Una operación profesional se basa en el control de datos y procesos. Esto comienza con la aplicación de las Buenas Prácticas de Fabricación (BPF) y suele incluir un plan de Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC). Entre los puntos clave de control de calidad se incluyen:
- Inspección de materias primas: Verificación de que todos los ingredientes entrantes cumplen las especificaciones (por ejemplo, DE correcta del jarabe de glucosa, fuerza de floración adecuada de la gelatina).
- Supervisión durante el proceso: Seguimiento continuo de puntos de control críticos como la temperatura de cocción, los grados Brix, el pH y los pesos de deposición. Aquí es donde los instrumentos calibrados son esenciales.
- Pruebas del producto final: Evaluación del producto acabado con respecto a una norma establecida. Esto incluye el análisis sensorial (sabor, textura, aspecto), el análisis del contenido de humedad y la medición de la actividad del agua (aw) para verificar la estabilidad de almacenamiento.
Problemas comunes de producción
Incluso en las instalaciones mejor gestionadas surgen problemas. La clave está en poder diagnosticar rápidamente la causa y aplicar una solución. En la siguiente tabla se describen algunos de los problemas más comunes en la producción de confitería.
| Problema | Causa(s) potencial(es) | Solución(es) profesional(es) |
| Caramelos duros granulados o turbios | Cristalización precoz. No hay suficiente “ingrediente auxiliar”. Remover después de la cocción. | Aumentar el jarabe de glucosa en la fórmula. Asegurarse de que todo el azúcar está disuelto antes de hervir. Evitar remover la masa después de alcanzar la temperatura. Añadir ácido al final de la cocción. |
| Gominolas o gelatinas pegajosas | Sólidos finales (Brix) incorrectos. Humedad elevada en la sala de producción o acondicionamiento. | Cocer a un Brix final más alto. Instalar sistemas de deshumidificación para mantener la humedad relativa por debajo de 50%. Verificar la concentración de gelificante y la hidratación. |
| El caramelo es demasiado blando | Cocinado a una temperatura demasiado baja. Proporción incorrecta de azúcar y grasa/lácteos. | Vuelva a calibrar los termómetros y cocine a la temperatura correcta (118-120°C). Vuelva a verificar la fórmula y el peso de los ingredientes. |
| Peso incoherente de las piezas | Boquillas depositadoras obstruidas. Cambios en el espesor de la masa de caramelo debido a cambios de temperatura. | Implemente un programa de limpieza regular para el depositante. Asegúrese de que la tolva del depósito y la masa de caramelos se mantienen a una temperatura constante. |
| Aspecto apagado en los caramelos abanicados | Concentración incorrecta del jarabe. Secado incorrecto entre capas. Humedad incorrecta en la cubeta. | Ajustar los grados Brix del jarabe para cada etapa de panificación. Garantizar un tiempo de secado y un flujo de aire adecuados. Controle la temperatura y la humedad del aire suministrado al recipiente. |
Aplicaciones industriales
La ciencia de la confitería va mucho más allá del pasillo de los caramelos. Los principios de control de la cristalización del azúcar, la textura y la humedad son fundamentales para muchos sectores de las industrias alimentaria y farmacéutica. Comprender estas aplicaciones puede abrir nuevos mercados y oportunidades de diversificación de productos para un fabricante.
Más allá del pasillo de los caramelos
- Productos farmacéuticos: La tecnología utilizada para fabricar caramelos duros se aplica directamente a la producción de pastillas medicinales y caramelos para la tos. La matriz vítrea de azúcar es un excelente portador de principios activos farmacéuticos (API). Del mismo modo, la tecnología de producción de gominolas es ahora la plataforma líder para fabricar vitaminas y suplementos masticables en forma de gominola.
- Panadería y pastelería: Las técnicas de confitería son esenciales para crear una amplia gama de componentes de panadería. Esto incluye glaseados de azúcar estables para rosquillas, trabajos decorativos en azúcar, rellenos para tartas y pasteles, e inclusiones como trocitos de toffee o trozos de caramelo para galletas y helados.
- Industria de bebidas: La producción de jarabes de azúcar concentrados y estables para cafeterías, bares (jarabes para cócteles) y fabricación de refrescos es una aplicación directa de los principios básicos de la cocción del azúcar.
- Productos para la salud: El mercado de los “alimentos funcionales” está en auge, con una gran demanda de gominolas funcionales. Estas los productos utilizan procesos de fabricación gomosos para aportar ingredientes como CBD, colágeno, fibra, melatonina y otras vitaminas y minerales en un formato sabroso.
Tendencias futuras del sector
El sector de la confitería es dinámico y evoluciona constantemente en respuesta a las demandas de los consumidores, los avances tecnológicos y los cambios normativos. Adelantarse a estas tendencias es crucial para el éxito a largo plazo. Un fabricante con visión de futuro no ve estos cambios como retos, sino como oportunidades de innovación.
El cambiante mundo dulce
El consumidor moderno es más consciente de la salud y de las etiquetas que nunca. Esto está impulsando cambios significativos en la formulación y el abastecimiento de los productos.
- Azúcar reducido y “mejor para ti”: Esta es la tendencia más significativa. El mercado mundial de confitería baja en azúcar está experimentando un fuerte crecimiento. Se trata de sustituir la sacarosa por edulcorantes alternativos como la alulosa, el eritritol y la estevia. Estas alternativas plantean retos de producción, ya que tienen puntos de fusión, solubilidad y reacciones de oscurecimiento diferentes a los de la sacarosa, lo que exige una amplia reformulación.
- Formulaciones vegetales y veganas: El mercado se aleja cada vez más de los ingredientes de origen animal. En el caso de las gominolas, esto significa sustituir la gelatina tradicional por agentes gelificantes vegetales como la pectina, la carragenina y el agar-agar. Este cambio requiere ajustes en el procesamiento, ya que estos agentes gelificantes tienen diferentes temperaturas de fraguado y requisitos de pH.
- Automatización e “Industria 4.0 Para mejorar la eficiencia y la coherencia, las fábricas adoptan cada vez más la automatización. Esto incluye el depósito y envasado robotizados, así como el uso de sensores integrados para controlar la temperatura, los grados Brix y el pH en tiempo real. Estos datos se utilizan para autocorregir el proceso, minimizando el error humano.
- Abastecimiento sostenible y ético: Los consumidores exigen transparencia en la cadena de suministro. Esto está aumentando la presión sobre los fabricantes para que obtengan ingredientes como el azúcar, el cacao y el aceite de palma de fuentes sostenibles certificadas y de comercio justo.
El futuro del sabor y la forma
Más allá de las tendencias sanitarias, la innovación en la experiencia sensorial sigue siendo un motor. El cuadro siguiente destaca las tendencias clave y su impacto directo en el proceso de producción.
| Tendencia | Ingrediente clave / Tecnología | Impacto en el proceso de producción |
| Azúcar reducido | Alulosa, Stevia, Fruta Monje, Fibra de Maíz Soluble | Requiere una reformulación completa para controlar la textura, el dorado y el perfil de dulzor. Puede requerir diferentes temperaturas de cocción. |
| Gomas de mascar veganas | Pectina, Agar-Agar, Carragenina | Diferentes mecanismos de gelificación y tiempos de fraguado. La pectina requiere un control preciso del pH para gelificar. |
| Ingredientes funcionales | Vitaminas, minerales, CBD, colágeno | Posibilidad de interacción con otros ingredientes. La sensibilidad al calor o al pH puede requerir una adición tardía en el proceso. |
| Sabores exóticos/complejos | Extractos botánicos, chile, mezclas globales de especias | Debe probarse su estabilidad a altas temperaturas y en entornos ácidos. Puede requerir agentes enmascaradores del sabor. |
Dominar el arte y la ciencia
El éxito en la producción de confitería es un viaje de aprendizaje continuo. Hemos viajado desde la ciencia fundamental de la química del azúcar hasta los detalles de la maquinaria industrial y la garantía de calidad. Esta guía ha trazado la hoja de ruta crítica: empezar con un profundo conocimiento de la ciencia del azúcar, seleccionar los ingredientes y el equipo adecuados para el trabajo, dominar el proceso de fabricación paso a paso y, por último, garantizar la excelencia mediante un riguroso control de calidad.
El mundo de la confitería es una combinación perfecta de precisión técnica y expresión creativa. Combinando los conocimientos científicos y de ingeniería aquí descritos con la pasión por el sabor y la forma, los fabricantes pueden ir más allá de la simple fabricación de caramelos. Pueden innovar, resolver problemas y crear constantemente productos que deleiten a los consumidores. Este dominio tanto del arte como de la ciencia es la verdadera clave para construir un negocio exitoso y duradero en la industria de la confitería.
Preguntas más frecuentes (FAQ)
¿Cuál es la humedad ideal para una sala de producción de caramelos?
Para la mayoría de los productos de confitería, especialmente los caramelos duros, es fundamental que la humedad sea baja. El entorno ideal suele estar por debajo de 50% de humedad relativa (HR), siendo 40% un objetivo aún mejor. Una humedad elevada hace que los productos que atraen el agua, como los caramelos duros, se vuelvan pegajosos y pierdan calidad y vida útil.
¿Cómo puedo medir con precisión la temperatura de un pequeño lote de caramelos?
Para el trabajo profesional, incluso a pequeña escala, es esencial disponer de un termómetro digital de sonda de alta calidad y lectura rápida. Proporcionan lecturas rápidas y precisas y pueden calibrarse fácilmente. Desaconsejamos confiar en los tradicionales termómetros analógicos de caramelo o en los termómetros infrarrojos “de pistola” (que sólo miden la temperatura superficial) para un control preciso del proceso.
¿Cuál es la diferencia entre un “agente auxiliar” y un “agente gelificante”?
Cumplen funciones muy diferentes. Un agente auxiliar, como el jarabe de glucosa o el azúcar invertido, se utiliza para controlar o evitar la cristalización de la sacarosa. “Ayuda” al jarabe a mantenerse suave. Un gelificante, como la pectina, la gelatina o el agar-agar, se utiliza para aportar estructura y textura. Es lo que da a una gominola su masticabilidad o a una gelatina su forma rebanable.
¿Cómo puedo calcular el tiempo de conservación de mis productos de confitería?
El principal factor determinante La vida útil del producto es “actividad del agua” (aw), no sólo su contenido de humedad. La actividad del agua mide la cantidad de agua “libre” disponible para el crecimiento microbiano. Los caramelos duros tienen una aw muy baja (normalmente <0,3), lo que les da una vida útil de un año o más. Las gominolas tienen una aw más alta (~0,6-0,75), lo que las hace más susceptibles al deterioro y requiere una formulación y envasado muy cuidadosos para garantizar su conservación. La vida útil exacta se determina mediante pruebas formales de estabilidad.
Asociación Nacional de Pasteleros (NCA) https://candyusa.com/
Asociación de Fabricantes Profesionales de Confitería (PMCA) https://pmca.com/
Asociación Americana de Tecnólogos del Dulce (AACT) https://www.aactcandy.org/
Instituto de Tecnólogos de los Alimentos (IFT) https://www.ift.org/
Asociación Internacional de Confitería (ACI) https://www.international-confectionery.org/
ScienceDirect - Investigación sobre confitería https://www.sciencedirect.com/topics/food-science/sugar-confectionery
Revista de la industria del dulce https://www.candyindustry.com/
Revista del Pastelero https://gomc.com/
Food Technology Magazine - Publicación de IFT https://www.ift.org/news-and-publications/food-technology-magazine
GM Insights - Análisis del mercado de los productos de confitería https://www.gminsights.com/industry-analysis/sugar-confectionery-market








