Para elaborar una galleta, el panadero debe utilizar calor penetrante y un tiempo de cocción y enfriamiento suficiente. Un proceso de cocción adecuado dará como resultado un contenido de humedad uniforme, evitando las grietas. Los distintos tipos de galletas requieren distintos procesos de cocción para lograr diferentes apariencias. Se necesita un color suave para una galleta simple, mientras que otros productos requieren reflejos y contrastes de color. Los sistemas de cocción utilizados para las galletas dependerán del tipo de producto que se vaya a producir.
Procesos
En las fábricas de galletas, la masa se convierte en bolas o "ladrillos" mezclando ingredientes. Estas bolas de masa se colocan luego en una cámara de cocción, donde se hornean. Luego, las piezas de masa se hacen girar en el horno. La cámara de cocción se calienta a unos 130 grados. La temperatura en la cámara de cocción determina cuánta humedad se pierde de cada pieza de galleta. Este proceso se puede realizar a distintas temperaturas.
El operador del horno verifica el seguimiento de la banda del horno y notifica al gerente de producción. Si hay un corte de energía, deberá retirar manualmente las galletas atrapadas. Otra tarea del operador del horno es verificar las hojas de seguridad del horno. El área de empaque es la más concurrida tanto en las fábricas automatizadas como en las semiautomáticas. Los operadores introducen manualmente las galletas en los conductos de alimentación. Controlan las etiquetas, las fechas y otros detalles.
Ingredientes
El proceso consta de varios pasos producción de galletas en una fábrica. Estos pasos consisten en tamizar la harina, triturar el azúcar y otros ingredientes y luego mezclarlos adecuadamente. El proceso suele durar entre dos y cinco minutos. Al final, la masa estará mezclada uniformemente. A continuación, se amasa y se enrolla directamente en forma de galletas. Algunas galletas requieren ingredientes adicionales, como semillas de sésamo o cacahuetes, que se espolvorean por encima antes de hornearlas. Una vez moldeadas, las galletas se transportan al horno y se calientan con calentadores eléctricos.
Tradicionalmente, se hacen galletas con harina de trigo, azúcar y aceites vegetales parcialmente hidrogenados. En la producción de galletas también se incluyen sólidos lácteos, ghee y levadura. También contienen diversos aditivos y aromas. Aunque la producción de galletas es sencilla, plantea algunos retos. Aquí hablaremos de los ingredientes clave y los pasos necesarios para fabricar galletas. También hablaremos del equipo para hacer galletas.
Horneando
Hay varios factores que se deben tener en cuenta antes de hornear galletas. El agua de la masa desempeña un papel fundamental en la textura y la estructura del producto final. El agua hidrata las moléculas de proteína, lo que permite la formación de gluten, y permite que los gránulos de almidón se hinchen y gelatinicen. En definitiva, el agua es el ingrediente más importante de las galletas. La consistencia y la forma del producto final están determinadas por la cantidad de agua en la masa, y la cantidad de harina debe ser un poco más de un tercio de agua.
Durante el proceso de horneado, el agua libre de la masa debe evaporarse. Este proceso requiere temperaturas más altas que el aire ambiente, lo que hace que la masa se desgasifique. Este calor latente puede ayudar a elevar la temperatura del producto terminado. Además, el aire húmedo en la primera zona de horneado del horno es esencial, y la inyección de vapor durante el horneado puede ser útil. Algunos fabricantes utilizan una combinación de métodos para lograr la textura deseada. Los diferentes tipos de sistemas de horneado pueden mejorar la apariencia de los productos terminados.
embalaje
Las galletas fabricadas en fábrica deben envasarse con una barrera que impida que la humedad penetre a través del envase. La barrera puede estar hecha de plástico, papel impreso o una variedad de laminados. Estas películas suelen estar termoselladas, lo que las hace ideales para este uso. Las propiedades de impermeabilización de los materiales de envasado se determinan por su impermeabilidad básica y por la eficacia de los sellos. Las pruebas de vida útil también incluyen una prueba de impermeabilidad.
La mayoría de los consumidores compran galletas por impulso, por lo que el diseño del envase es crucial para atraer a los clientes. El envase de las galletas debe ser atractivo e informativo sobre su contenido. Muchos mercados exigen que el envase de las galletas incluya la fecha de caducidad y de consumo preferente. Los consumidores pueden sentirse tranquilos sabiendo que estos productos son seguros solo cuando han cumplido una fecha específica. Por ello, el envase debe mostrar esta información de forma destacada.
Orígenes
La historia de las galletas se remonta al año 1500 a. C. aproximadamente. En un principio, las galletas eran un artículo de lujo que solo consumía la clase alta. Con el tiempo, adquirieron un papel más importante en la dieta y se hicieron accesibles a más personas. Durante la Revolución Industrial, las galletas de calidad se volvieron más asequibles, lo que las convirtió en parte de la dieta de la mayoría de las personas. Hoy en día, están ampliamente disponibles, se venden como alimentos saludables en las tiendas y se utilizan para diversos fines, desde reforzar el sistema inmunológico hasta ayudar a adelgazar.
Las primeras galletas producidas en masa no estaban endulzadas y, en el lenguaje moderno, suelen denominarse galletas saladas. El primer paso del proceso de elaboración de las galletas consistía en extender la masa en una máquina conocida como freno de masa, el equivalente doméstico de la tabla de pastelería o el rodillo de amasar. Estas máquinas siguieron utilizándose hasta principios del siglo XX. Sin embargo, eran menos eficaces que los métodos tradicionales y requerían más trabajo. Las fábricas de galletas necesitaban más de una máquina para producir un lote de galletas.
Producción
Hay muchas formas diferentes de producir galletas, pero la más común es mediante el uso de máquinas. Estas máquinas hornear las galletas en hornos, que utilizan la convección y la radiación para crear el volumen y el color correctos. Una vez horneadas, las galletas se transportan en cintas a cámaras de enfriamiento. Este proceso se denomina enfriamiento natural, y es preferible al enfriamiento forzado porque mantiene la textura y el color de las galletas. Una vez enfriadas, las las galletas se envían a las máquinas de envasado donde se colocan en diversas formas de envasado, como slug, pouch, family o family packs. Se realizan controles de calidad en cada fase de la producción, incluida la fase de envasado.
Las galletas se clasifican en cuatro tipos principales según sus ingredientes. Cada tipo tiene sus propios procesos de horneado y mezclado específicos, y cada uno está adaptado a los ingredientes y equipos de producción locales. Además, las galletas vienen en diferentes formas, colores y tamaños, y pueden ser consumidas por personas de todas las edades. Por lo tanto, es vital que los fabricantes de galletas comprendan los ingredientes y el proceso de elaboración. A continuación, se enumeran las cuatro etapas de la producción de galletas:



